55º Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Inauguración
Esta noche se ha inaugurado una vez más el Festival de San Sebastián que, desde que se apartó Diego Galán de la dirección, ha ido bajando su nivel año tras año. Sólo hay que echarle un ojo al cartel de la sección oficial para ver que, por lo menos en cuestión de nombres, no es que sea precisamente una edición boyante. Uno nunca sabe porque Cannes ha vivido batacazos considerables los años que intentó montarse 'all-stars' pero, al menos, fomentan el espectáculo y la trascendencia del festival.
Las películas que compiten en la sección oficial son las siguientes:
- Battle for Haditha, de Nick Broomfield
- Buda az sharm foru rikht (Buddha Collapsed Out of Shame), de Hana Makhmalbaf
- Ceot oi kap gei (Exodus), de Pang Ho-Cheung
- Daisy Diamond, de Simon Staho
- Emotional Arithmetic, de Paolo Barzman
- Encarnación, de Anahí Berneri
- Free Rainer: Dein Fernseher lügt (Reclaim Your Brain), de Hans Weingartner
- Goong-nyeo (Shadows in the Palace), de Meejeung Kim
- Honeydripper, de John Sayles
- La maison, de Manuel Poirier
- Mataharis, de Icíar Bollaín
- Matar a todos, de Esteban Schroeder
- Padre Nuestro, de Christopher Zalla
- Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta
- A Thousand Years of Good Prayers, de Wayne Wang
Si hubiese que hacer una apuesta a ciegas, obviamente, lo nuevo de Cronenberg que ya va arrasando por ahí y lo nuevo de John Sayles que, por lo que he leído es un drama musicalizado, serían las más obvias. A Christopher Zalla no habría que perderle de vista porque, aunque aquí no lo conoce ni Cristo, recordemos que fue el ganador de Sundance de este año precisamente con Padre nuestro. Y otro nombre interesante, sobre todo por lo rompedor de su estilo semidocumental a lo Winterbottom o Greengrass, es Nick Broomfield que ya estuvo en San Sebastián el año pasado con Ghosts. De la de Paolo Barzman no hablan mal y habrá que tenerla muy en cuenta para los premios de actuación porque trae, entre otros, a Gabriel Byrne, Susan Sarandon, Max von Sydow y Christopher Plummer. Del resto, lo de siempre, un ojo a las señoras 'made in Spain' que siempre traen cosas interesantes.
El jurado tampoco me acaba de convencer porque, aunque lo preside Paul Auster que es un tipo con presencia y muy de tener revelaciones, también están por ahí Noriega (partícipe del cisco que se formó cuando ganó Vento di terra en Gijón) y Nicoletta Braschi, que después de tantos años al lado de Benigni no puede estar muy cuerda.
Como es costumbre, lo mejor está en las secciones paralelas. La clásica está dedicada a uno de esos artesanos de Hollywood, Henry King, que dirigió entre otras La canción de Bernadette o El séptimo cielo. La contemporánea va dedicada al 'enfant terrible' cuya carrera ha discurrido durante 40 años paralela a la 'Nouvelle Vague': Philippe Garrel. Y la temática es, ni más ni menos, que para el Cine nórdico contemporáneo. Sólo con Dinamarca van a proyectar Arven, Rompiendo las olas, Te quiero para siempre, Celebración, Pusher, Italiano para principiantes o Los idiotas. Sumadle a eso Lukas Moodyson, Kaurismäki, Bergman y todo lo nuevo que está llegando de Islandia y Noruega. Yo mandaba a paseo el cartel oficial y me quedaba aquí todo el día :-P .
Según está el cine latino reciente habrá que controlar también la sección "Horizontes latinos", no vaya a saltar la liebre por ahí como en otros festivales con proyectos como La zona o la propia Encarnación, que está en sección oficial. Por su lado Zabaltegi viene increíble como siempre con ese reducto para ex-festivaleras que ahora se llama simplemente "Perlas" -se obvia el "de otros festivales" para no dar mala imagen- y en el que están, entre otras, L’avocat de la terreur, de Barbet Schroeder; Control, de Anton Corbijn; En el valle de Elah, de Paul Haggis; Lady Chatterley, de Pascale Ferran; Le scaphandre et le papillon, de Julian Schnabel o lo nuevo de Pen-ek Ratanaruang.
Como San Sebastián siempre empieza con premios, pues comentémoslos. Para empezar, los Donostia, que este año son para Richard Gere y Liv Ullmann. No sé quién habrá sido la lumbrera que ha creído que ambos talentos son comparables pero, en fin, es lo que tienen premios así. Y ya dentro de lo que se habrá de considerar el palmarés del festival está la rumana 4 meses, 3 semanas y 2 días a la que se le ha concedido el FIPRESCI como mejor película del año. Una prueba más del nuevo renacer del festival de Cannes que ya le otorgara la Palma de Oro allá por mayo.
Estaremos atentos a ver cómo prosigue el festival y si entre esos desconocidos de la sección oficial tenemos alguna sorpresa que se una a las ya contrastadas de Cronenberg y Sayles.
¡Feliz festival!
2 comentarios:
Posiblemente no vea nada de nada....hasta que algún día me de por verlas todas de golpe en dvd(cuando estén o si están)xD.
Por cierto, el cartel del Festival es feísimoooo no??Madre mía...Con la cantidad de diseñadores e ilustradores que hay por estos mundos..
Saludetes
A mí me parece bastante chulo, de hecho mucho más original que muchos otros presentados en pasadas ediciones. El que más me gusta es el que utilizaron el año que ganó Las tortugas también vuelan, con los ojos que pintó Dalí para Recuerda, o el del año anterior, homenaje a El espíritu de la colmena pero, vamos, este no me disgusta.
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