En cartelera: El orfanato
La curiosidad, llamémosla periodística por adjetivarla de algo, me llevó este viernes a acercarme a ver El orfanato, de J.A. Bayona, no obstante será la película que nos represente este año camino de los Oscars. Pero tengo que decir que, siendo especialmente exigente con el tema terrorífico como soy, desde luego no acabó siendo precisamente santo de mi devoción.
No es en absoluto una mala película y me jugaría la nalga izquierda a que es la mejor de las tres que fueron preseleccionadas por la Academia pero, horror, Bayona en su salto al largo ha resultado ser el Amenábar de Amenábar. Como el director de Los otros en casi todas sus películas -salvamos la semi-amateur Tesis-, Bayona demuestra en su dirección una tendencia por el exceso narrativo y por el subrayado de su habilidad como artesano que hace que uno le acabe prestando más atención al montaje y a los movimientos de cámara que a la historia que pretende contar. Parece darse a entender que el espectador tiene la obligación de asumir el terror como un género que vive de lo multimedia en el más literal de los sentidos -lo que se ve y lo que se oye- y corre el riesgo de que la historia se convierta en excusa para provocar sentimientos o, si se quiere simplificar al máximo, manipular al espectador. Como cuando uno comparaba los usos y costumbres de Los otros con los de la mítica Suspense, de Jack Clayton, protagonizada por la recientemente fallecida Deborah Kerr, así le ocurre a El internado, sólo que su referencia estilística resulta ser el propio Amenábar y no sólo con Los otros sino, en ciertos aspectos, incluso con lo peor de Mar adentro.
Por otro lado, Bayona parece vivir un complejo de alumno aventajado y se pasa la película haciéndole guiños a su mentor, Guillermo del Toro, casi como preguntándole "¿te gusta cómo lo hago?". No sólo el argumento tiene un exagerado parecido con El espinazo del diablo -en la de Del Toro un chavalín que llegaba a un orfanato al acabar la Guerra Civil entablaba contacto con antiguos moradores mientras que, en este caso, es el hijo de una antigua residente que pretende reformarlo el que empieza a conocer "amigos imaginarios"- sino que la película está llena de 'gags' dedicados al "gordo" mexicano y superpuestos como retales, que llegan a lo ridículo en un momento de gratuito -y excesivamente oportuno- 'gore'. Si uno no supiese de dónde viene la película, podría pensar que es una historia que el propio Del Toro hubiera rodado para salir de un apuro. En este batiburrillo de "artes" cinematográficas que, por desgracia, es lo mejor de la película, llega incluso a permitirse el lujo de plagiar/homenajear Poltergeist con la innecesaria presencia de Geraldine Chaplin o de montar un final-compendio a base de 'flashbacks' como si de M. Night Shyamalan se tratara. Todo por si acaso el espectador es demasiado imbécil para que su vello se ponga de punta por sus propios medios. Eso sí, para los tensos que crean que tanta referencia pueda estropear el final de la película aclaro: no, por suerte ninguno de los protagonistas está muerto sin saberlo.
Dejando a un lado todo este tinglado que resume a la perfección esta reseña de FilmAffinity y el lamentable epílogo que prosigue al final 'real', lo dicho, técnicamente es más que notable aún con algún subrayado innecesario de la banda sonora, tiene su buena ración de miedo y suspense y el reparto está todo lo correcto que se le puede pedir. Caso aparte es Belén Rueda que no deja de dar la impresión de que, haga lo que haga -incluso en su vida real- resulta tan natural como Letizia Ortiz leyendo un discurso institucional. Se podría decir de una manera poética que sigue conservando la credibilidad de la teleserie española, es decir, escasa. Pero más allá de filias y fobias personales es cierto que es un ejercicio interesante de poner al terror español en el 'mainstream' (err, espera, ¿eso no lo hacía ya Balagueró?) y que, a lo mejor, siguiendo la teoría de cadena de favores que ha pactado con Del Toro, esta pieza de "Bricomanía" cinematográfica acabe resultando en 3 ó 4 temporadas en el descubrimiento de un director español que haga una película realmente libre de ataduras, a la que no se pueda ridiculizar citando sus referentes y que cree un estilo personal como locos orientales del tipo de Miike o Park Chan-wook han demostrado que es posible. Es lo que tiene soñar, que es gratis.
7 comentarios:
Fijate que despues de leerte se me antoja mas.
Por aca estuvo en el Festival de Morelia y fue bien recibida....con lo localistas que somos, ya donde vemos el nombre del Toro lo catalogamos maravilloso.. pero a mi el genero me esta jalando mucho ultimamente.... y pue hay que otorgarle el beneficio.
Ahora que para verla seguramente faltan un buen de meses.
Tu me la habias de mandar en DVD.
Un abrazo.
No es la reacción que esperaba, pero vamos, totalmente aceptable XD .
Lo de mandártela en DVD ya está más chungo. Como no sea pirata :-P .
Oye estaria bueno que intercambiaramos piratería.....
Aunque tu debes estar mucho mas avanzado en eso que yo....
Tampoco te creas, soy muy de originales y bastante tengo con lo que ponen por la tele :-P . Lo que es descargarme alguna serie que se me haya pasado o que esté por llegar y poco más.
No sabeis que intercambiar material pirateado es delito..
Eso es amar el cine... pero q sea gratis no ??
A) En ningún momento hemos intercambiado material pirata de ningún tipo y difícil será que te encuentres con alguien que defienda más el cine en sala y la compra de medios originales que yo como de hecho ya se entreveía por mis palabras.
B) En España es ilegal obtener material pirata -grabación en sala, robo de 'masters', etc, etc- pero no intercambiarlo a no ser que haya ánimo de lucro en ello.
No quiero sonar como si fuese un consejero de obras públicas, pero antes de hablar a la ligera yo me molestaría en saber con quién estoy hablando y plantear mis puntos de vista de una manera más moderada. Reprocharle a alguien -y perdón por la tercera persona y por la arrogancia que le seguirá, pero es que me toca las narices- con una colección de unos 300 DVDs originales y que ve unas 50 películas anuales en salas que desprecia el cine porque no lo paga da un poco de risa.
Bien dicho mi estimado amigo.
Sumenle mis 600 DVD´s 500 VHS´s y yo veo cine en sala quiza 100 veces al año.
Que gueva dar explicaciones.
Saludos.
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