Seguimos con el rollo de las ‘shortlists’ con la categoría de película en lengua no inglesa, que como la de las canciones es de todo menos ‘short’ porque hay hasta 63 preseleccionadas. Y si el año pasado decíamos que el nivel estaba alto, el de este es para caerse de espaldas, sobre todo por la presencia de grandes 'popes' del cine internacional. De la mezcla de estos clásicos y de los nuevos nombres sólo saldrán 5 nominaciones, varias de las cuales están bien seguras, pero no hay por menos que hacer un comentario un poco más extenso al respecto. Como la cosa va a ser enorme (entre grandes nombres y grandes posibles casi nos vamos a la mitad de la lista), iré uno por uno y lo repartiré en dos entradas para que sea abarcable. Pero primero, la lista al completo:
MEJOR PELÍCULA EN LENGUA NO INGLESA
Alemania: “Al Otro Lado” (Fatih Akin, director)
Argentina: “XXY” (Lucía Puenzo, director)
Australia: “The Home Song Stories” (Tony Ayres, director)
Austria: “Los Falsificadores” (Stefan Ruzowitzky, director)
Azerbaiyan: “Caucasia” (Farid Gumbatov, director)
Bangladesh: “On the Wings of Dreams” (Golam Rabbany Biplob, director)
Bélgica: “Ben X” (Nic Balthazar, director)
Bosnia-Herzegovina: “It’s Hard to Be Nice” (Srdjan Vuletic, director)
Brasil: “El Año Que Mis Padres Se Fueron De Vacaciones” (Cao Hamburger, director)
Bulgaria: “Warden of the Dead” (Ilian Simeonov, director)
Canadá: “The Age of Ignorance” (Denys Arcand, director)
Chile: “Padre Nuestro” (Rodrigo Sepúlveda, director)
China: “The Knot” (Yin Li, director)
Colombia: “Satanás” (Andi Baiz, director)
Corea del Sur: “Secret Sunshine” (Chang-dong Lee, director)
Croacia: “Armin” (Ognjen Svilicic, director)
Cuba: “La Edad de la Peseta” (Pavel Giroud, director)
Dinamarca: “The Art of Crying” (Peter Schønau Fog, director)
Egipto, “In the Heliopolis Flat” (Mohamed Khan, director)
Eslovaquia: “Return of the Storks” (Martin Repka, director)
Eslovenia: “Short Circuits” (Janez Lapajne, director)
España: “El Orfanato” (J.A. Bayona, director)
Estonia: “The Class” (Ilmar Raag, director)
Filipinas: “Donsol” (Adolfo Alix, Jr., director)
Finlandia: “A Man’s Job” (Aleksi Salmenperä, director)
Francia: “Persepolis” (Marjane Satrapi & Vincent Paronnaud, directores)
Georgia: “The Russian Triangle” (Aleko Tsabadze, director)
Grecia: “Eduart” (Angeliki Antoniou, director)
Holanda: “Duska” (Jos Stelling, director)
Hong Kong: “Exiled” (Johnnie To, director)
Hungría: “Taxidermia” (Gyorgy Palfi, director)
India: “Eklavya – The Royal Guard” (Vidhu Vinod Chopra, director)
Indonesia: “Denias, Singing on the Cloud” (John De Rantau, director)
Irak: “Jani Gal” (Jamil Rostami, director)
Irán: “M for Mother” (Rasoul Mollagholipour, director)
Irlanda: “Kings” (Tom Collins, director)
Islandia: “Jar City” (Baltasar Kormakur, director)
Israel: “Beaufort” (Joseph Cedar, director)
Italia: “La Desconocida” (Giuseppe Tornatore, director)
Japón: “I Just Didn’t Do It” (Masayuki Suo, director)
Kazakhstan: “Mongol” (Sergei Bodrov, director)
Líbano: “Caramel” (Nadine Labaki, director)
Luxemburgo: “Little Secrets” (Pol Cruchten, director)
Macedonia: “Shadows” (Milcho Manchevski, director)
México: “Luz Silenciosa” (Carlos Reygadas, director)
Noruega: “Gone with the Woman” (Petter Naess, director)
Perú: “Una Sombra al Frente” (Augusto Tamayo, director)
Polonia: “Katyn” (Andrzej Wajda, director)
Portugal: “Belle Toujours” (Manoel de Oliveira, director)
Puerto Rico: “Maldeamores” (Carlitos Ruiz & Mariem Perez, directores)
República Checa: “Yo Que He Servido al Rey de Inglaterra” (Jiri Menzel, director)
Rumanía: “4 Meses, 3 Semanas y 2 Días” (Cristian Mungiu, director)
Rusia: “12” (Nikita Mikhalkov, director)
Serbia: “The Trap” (Srdjan Golubovic, director)
Singapur: “881” (Royston Tan, director)
Suecia: “You, the Living” (Roy Andersson, director)
Suiza: “Late Bloomers” (Bettina Oberli, director)
Tailandia: “King of Fire” (Chatrichalerm Yukol, director)
Taiwan: “Island Etude” (Chen Huai-en, director)
Turquía: “Takva: Un Hombre Temeroso de Dios” (Özer Kiziltan, director)
Uruguay: “El Baño del Papa” (Enrique Fernández & César Charlone, directores)
Venezuela: “Postales de Leningrado” (Mariana Rondón, director)
Vietnam: “The White Silk Dress” (Luu Huynh, director)
Alemania: Sin duda una de las favoritas a entrar entre las 5 finalistas. Akin ya tuvo su golpe de éxito con Contra la pared, con la que se llevó el Oso de Oro en Berlín y el premio a la mejor película europea aunque, inexplicablemente, se quedó fuera de los Oscars. Este año podría ser la revancha y Al otro lado ya se llevó premio en Cannes y en los más recientes del cine europeo. Además, trae a Hanna Schygulla en el reparto, que ya es traer.
Argentina: Aunque con escasas posibilidades, algunos especialistas en esto de los Oscars cuentan con la hija de Luis Puenzo, a la sazón director de la única película argentina que ha ganado un Oscar, entre los 5 finalistas. Su historia, protagonizada por Ricardo Darín y Valeria Bertuccelli, cuenta la historia de un chaval hermafrodita y cómo sus padres tienen que lidiar con la situación, tanto física como psicológica. Veremos si, aunque no se lleve el premio, al menos viaja a Los Angeles.
Austria: Si Persepolis y la rumana son las favoritas obvias, Los falsificadores es la tercera en discordia. Para empezar trata ese tema estrella de los Oscars que es la II Guerra Mundial y lo hace desde el punto de vista de un grupo de falsificadores que, seleccionados entre los presos de Mauthausen, son obligados a participar en la Operación Bernhard, dirigida a hundir los mercados internacionales con divisas falsas. Al igual que en En el puente sobre el río Kwai el conflicto comenzará cuando los protagonistas enfrenten sus dudas sobre si ser fieles a su pericia y a su pellejo o intentar boicotear la operación desde dentro. He visto muy pocas listas que no cuenten con ella, así que todo dependerá de cómo se maneje.
Bélgica: Una candidatura de esas que podrían tener al sector Sundance detrás. En absoluto está con las favoritas pero fue la gran triunfadora del festival de Montréal, que ya está lo suficientemente cerca como para llamar la atención y, además, toca un tema bastante atractivo: un chaval autista con el que se meten en la escuela se refugia en los juegos de rol 'on-line' donde podrá crearse su particular mundo. Interesante aproximación a la incomunicación del mundo actual que podría ser una de las múltiples sorpresas de las nominaciones.
Brasil: Casi al nivel de la austriaca en lo que a apuestas se refiere, se acerca también a otro tema no poco atractivo para los premios. Antes de desatarse, Kusturica ya "mandó de viaje de negocios" al padre del protagonista de una de sus primeras películas, lo que le valió la Palma de Oro y la nominación al Oscar. En este caso es la dictadura brasileña la que "manda de vacaciones" al padre del chaval que se refugia de la realidad en su barrio judío y en el Mundial de fútbol. Curiosamente, el cine brasileño ha tenido grandes bombazos como Ciudad de Dios o Estación Central de Brasil, pero todavía no se ha llevado un Oscar.
Canadá: Canadá, que con eso de que Egoyan dirige en inglés no se come un rosco, se trae a uno que sí tiene Oscar además de otras tres nominaciones: Denys Arcand. The Age of Ignorance (parece que las invasiones de los bárbaros han triunfado) se aleja un poco de su crítica social directa para centrarse en un recurso que ya empleara en sus anteriores películas: las fantasías en las que se refugia un funcionario para huir de su cotidianidad. No parte desde una posición tan privilegiada como con Las invasiones bárbaras, pero es de los más veteranos de esto y su inteligencia e incorrección política atraen.
Corea del Sur: Como representante de una de las cinematografías más pujantes los últimos años viene Milyang. Más festivalera que oscarizable, como suele ser propio del cine coreano, se hizo con el premio de interpretación en Cannes y ha pasado por todos los festivales pre-Oscars como el de Telluride o el de Toronto, lo que da esperanzas a la promoción. Milyang cuenta la historia de una mujer que, tras enviudar, se muda con su hijo a la ciudad de su marido para intentar reorganizar su vida. Con la cantidad de buen cine que ha dado Corea en la última década todavía no tienen ni un nominación. Sería una agradable sorpresa que Lee Chang-dong, autor de la también genial Peppermint Candy, pusiera fin a esa racha.
Dinamarca: Los daneses se traen otra festivalera que, sorprendentemente, está fuera de la órbita Dogma. Por la temática parece mucho más cercana al cine del sueco Lukas Moodyson: un chico de 11 años especialmente precoz lucha por mantener unida a su disfuncional familia durante las revueltas de los 70. Ha acaparado premios de la crítica y también se llevó el premio del jurado joven en San Sebastián, que es de los más representativos del panorama y alejado del esnobismo que se le puede presuponer a los críticos. En el Festival de la AFI que fue como quien dice hace dos días y en pleno Hollywood se llevó una mención especial, lo que no la descarta para enero.
España: Y nos llega el turno. La opinión sobre la película ya la he compartido y es que es un 'bluff', sobre todo si la comparamos con lo que venden las imágenes promocionales. En ese sentido el 'gordo' Del Toro lo está haciendo bien porque está calentando a los americanos con trailers y 'previews' aunque la película no se estrena hasta el 28 de diciembre, justo para poder entrar a las nominaciones sin perder gas. Sin duda es la mejor estrategia para una película que gana mucho más a 'flashes' que como conjunto que es más bien floja. Veremos si se lo tragan y mantiene las posibilidades que algunos le dan.
Francia: Mi particular favorita a falta de ver la rumana. Por una vez Francia le ha echado pelotas y no se lleva ni a Schnabel ni a la más comercial La vie en rose -se apuesta por Marion Cotillard a mejor actriz, eso sí-, sino ni más ni menos que a Persepolis, la adaptación dirigida por Marjane Satrapi de su propio comic autobiográfico. Es de lo más interesante que sin duda ha pasado por la categoría en los últimos años, tanto a nivel argumental como formal, y en EE.UU. ya hablan de ella como la peli de Oriente Medio que realmente le gustaría ver a la gente, en contraposición a todo ese mondongo semi-documental a lo Brian De Palma en Redacted. Cuando abra su tema respectivo ya entraré en más profundidades, pero tiene motivos sobrados para ser el rival a batir, tanto aquí como en la categoría de animación.
Hong Kong: No va a entrar ni rezando, pero ya sólo ver a Johnnie To por aquí es digno de mención. El director que más y mejor ha retratado el mundo de la mafia hongkonesa y de forma más explícita, se cuela con una historia a lo Kitano de grupos enfrentados por un ex-miembro, protegido por unos y perseguido por otros. Y lo más increíble es que ya ha estrenado dos películas más.
Hungría: Se la juegan los húngaros. No se van a comer un colín porque la mitad de los académicos encargados de la selección no va a aguantar esa versión húngara de las paranoias que tiene Carlos Reygadas en México (ya hablaremos de él porque es precisamente el representante mexicano). Pero ahí están, con una película protagonizada a modo de tríptico por un embalsamador de gatos, un gordo drogadicto y un tipo con un pene lanzallamas. Ahí es nada lo que va a pasar por las salas de proyección de la Academia.
Irlanda: Más destacable por lo inusual que porque tenga alguna posibilidad, por primera vez en su historia, presentan una película a competir en lengua no inglesa (amigos del tópico, es cierto que los irlandeses hablan el inglés más puro, tanto que ni siquiera llega a serlo buena parte de las veces y es simplemente gaélico). Obviamente el protagonista es Colm Meaney, que debe tener un mapa de la Isla Esmeralda tatuado en la frente y a no mucho tardar su cara acabará convertida en blasón nacional. Para completar la genealogía irlandesa, cómo no, la acción gira en torno a un grupo de amigos que se reúnen con motivo de un funeral.
Israel: Una de las candidaturas que destaca más por ausencia que por presencia. La Academia ha determinado -debe ser contando las palabras- que la proporción de inglés en la nominada oficial y muy probable favorita, La visita de la banda, es excesiva para la categoría. Lo irónico es que el tema de la película precisamente se centra en los problemas de comunicación entre judíos y palestinos y, en muchas ocasiones, el uso del inglés es para traducir algo dicho en uno de los respectivos idiomas. La cosa es que ha sido descalificada y en su lugar han enviado Beaufort, también interesante -ganó el Oso de Plata a mejor director en Berlín- pero sin el 'buzz' que había conseguido su predecesora.
Y aquí dejo el primer bloque, en unos días continuamos con el resto.
