ROAD TO THE OSCARS (8.5): "No country for old men" y "There will be blood" se ganan a los críticos
Parece que va a haber sangre y en el sentido más literal porque este año se apunta como el esperado retorno del 'western' en el más amplio significado de la palabra. Primero fue la barroca El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford que abrió fuego en el Festival de Venecia. Luego llegó al festival pre-Oscar por excelencia, el de Toronto, la revisión que ha hecho James Mangold del clásico 3:10 to Yuma. Y ahora las dos grandes apuestas de los críticos para los Oscars vuelven a rondar el género. No country for old men, la elección mayoritaria y la que por ahora se está llevando el gato al agua en el tema del guión adaptado, es un relato fronterizo de estos que gustan a Cormac McCarthy con traficantes, asesinos a sueldo y 'sheriffs' obsesivos. El 'western' del siglo XXI, como ya apuntaba Tommy Lee Jones con Los tres entierros de Melquiades Estrada, en versión de los hermanos Coen. Por su parte, el 'enfant terrible' del cine independiente, Paul Thomas Anderson, que no dirigía un largo desde hace 5 años, adapta en There will be blood, que pasa por ser la apuesta angelina, una novela de Upton Sinclair que se acerca al mismo tema que buena parte de Gigante, el descubrimiento de petróleo en Texas a comienzos de siglo y los choques que provoca el tema.
Junto a estas dos se cuela la 'outsider' de turno que lleva camino de convertirse en El laberinto del fauno de este año: La escafandra y la mariposa, de Julian Schnabel. Como ya comentamos en su momento, llevar a Kaminski como director de fotografía ya te garantiza estar entre los favoritos de la categoría, pero a la película le están dando aún más presencia que el año pasado a la de Del Toro -de hecho ha sido la triunfadora con diferencia en Boston- y, en vista de que no puede competir a película en lengua no extranjera, eso repercutirá favorablemente en sus posibilidades para entrar en las categorías de dirección y guión adaptado. No creo que salte la liebre con el premio final, pero que no extrañe ver a Schnabel entre los cinco finalistas.
Repasando por categorías ya se van apuntando nombres. En la de mejor actor parece que el rival a batir será Daniel Day-Lewis, que sale de su exilio como zapatero veneciano para dar vida al patriarca de la última de P. T. Anderson. Siguiéndole de cerca permanecen George Clooney y Frank Langella, compañeros de reparto en su momento en Good night and good luck que marcara la carrera reciente de ambos.
Como actor de reparto y dejando a un lado esa salida rumana que todos los años tiene la LAFCA -el año pasado nombraron mejor actriz a Luminita Gheorghiu por La muerte del señor Lazarescu, por delante de Jennifer Hudson y de Helen Mirren (!)- parece que se le pone franca la cosa a Javier Bardem. Si la cosa no se tuerce o Casey Affleck se interpone podría ser fácilmente el primer Oscar de interpretación para el cine español.
En las categorías femeninas se le empiezan a complicar las cosas a la Blanchett. Amy Ryan va a ser un hueso durísimo de roer en la nominación de reparto y Julie Christie cuenta con la veteranía y con el factor sentimental a su favor en la principal, sin contar con esa amenaza creciente que es Marion Cotillard. Veremos cómo evoluciona el 'buzz', sobre todo cuando se confirmen las nominaciones, pero todo apunta a que podría repetir la jugada de Julianne Moore en el 2003.
En cuanto al tema del guión original parece que se confirma The Savages como principal rival de Juno y se añade un nuevo y sorprendente nombre, Ratatouille. Buscando a Nemo no se lo quitó a Lost in translation, pero veremos si Ratatouille no da la sorpresa y deja a las 'indies' compuestas y sin premio.
Y ya en la categoría de película extranjera, y dejando fuera en este caso a los de Nueva York que se toman muy al pie de la letra eso de la fecha de estreno y han elegido la ya oscarizada La vida de los otros (el año pasado se les ocurrió, ni más ni menos, que dárselo al reestreno de El ejército de las sombras, de Melville), se confirma la ventaja de la rumana 4 meses, 3 semanas y 2 días sobre Persepolis. La presencia de la de Schnabel rompe un poco la posible precisión de la apuesta, pero la tendencia parece clara por ahora.
Veremos qué dicen los de San Francisco, los mayoritarios de la Sociedad Nacional y los medios no escritos y, sobre todo, los críticos de la Southeastern que, sorprendentemente, se convierten cada año en el más fiable de los grupos de críticos (sin ir más lejos el año pasado acertaron todos los premios gordos). Entre medias tendremos los mediáticos Globos de Oro y, a continuación, comenzarán los de los sindicatos. Pero por ahora esto es lo que hay y hasta aquí podemos contar.
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