Grandes síes y noes del mundo del Cine

Y siguiendo con viejos 'revivals', mi colección de divertidos desmentidos y confirmaciones sobre el mundo del Cine:

1. Sean Young jamás acosó a James Woods. Según el propio Woods, durante el rodaje de la película de 1988 Impulso sensual tuvo un "affaire"con la señorita Young que se acabó rompiendo, tras lo cual ella se dedicó a acosarle como una posesa (arrancándole las flores del jardín, mandándole cabezas cortadas de Barbie y cosas de esas). Por lo que se ve el tribunal se rió mucho cuando él le interpuso una demanda por 6 millones de dólares y la cosa no acabó en nada. Aunque la pobre Sean no se recuperase, sobre todo en lo cinematográfico.



2. Los efectos especiales de Titanic no se hundieron cuando alguien se dio cuenta de que el barco avanzaba al revés. Es cierto que para que el precio de la ya de por sí cara producción no se disparase sólo se construyó el lado de estribor y la proa del barco, sin tener en cuenta que los barcos atracan por babor. Esto obligó a que durante el montaje se tuviera que dar la vuelta a la secuencia (trabajo bastante fácil), y luego darle la vuelta a todo lo que aparecía en escena que no fuese barco, lo que sí supuso un trabajo de chinos.



3. En Los rescatadores de la Disney aparece una mujer desnuda. Según la Disney era "una imagen de fondo discutible", según gran parte de los espectadores, alrededor del min. 38 aparecen en un par de fotogramas unos pechos. Pero la cosa no queda ahí, esa escena pasó desapercibida desde la fecha del estreno de la película (1977) hasta la reedición de 1999, lo que obligó a la empresa a retirar más de 3 millones de copias en vídeo del mercado.



4. Marisa Tomei no ganó el Oscar por un "error alcohólico" de Jack Palance. A pesar de que Marisa Tomei se enfrentaba a un cuarteto de "lobas" como eran Vanessa Redgrave, Judy Davis, Joan Plowright y Miranda Richardson, Jack Palance leyó su nombre, por lo que en seguida empezó a rumorearse que había sido debido a una juerga ocurrida momentos antes en vez de después, como es lo lógico. Claro que Marisa Tomei no tiene nada que temer, ya que la empresa encargada del recuento de los votos tiene más gente infiltrada en la ceremonia que la C.I.A. en Pakistán para evitar este tipo de cosas. De todas maneras, lo más preocupante es que según otro rumor Jack Palance llevaba muerto más de un año...



5. Walt Disney no está congelado en una cámara subterránea para ser resucitado cuando se descubra un método. Es cierto que estaba obsesionado con la muerte y que murió de cáncer en 1966, pero Walt acabó siendo incinerado, lo que dificulta seriamente la reanimación. Por lo que los locos sensacionalistas americanos se tendrán que conformar con ver a Elvis como la gente corriente.



6. Alec Guinness predijo la muerte de James Dean. Antes de que Obi-Wan Kenobi le dijera a Luke Skywalker que no se dejase llevar por sus impulsos y que tuviese fe en la Fuerza, sir Alec Guinness ya aconsejaba a jóvenes impulsivos. Cuando se iba a estrenar Rebelde sin causa (lo que le proporcionó a Dean una gran cantidad de ingresos), Guinness conoció a James Dean y a su bólido 'Lil' Bastard' (la inversión de esos beneficios) y tras echarle un vistazo le dijo que se alejara de ese coche o le acabaría matando. Esa misma semana James Dean convertía una preciosidad de coche en un pisapapeles con él dentro mientras circulaba por una carretera rural.



7. La hermana de Jack Nicholson era en realidad su madre. El pequeño Jack fue abandonado por su padre y criado por su madre y sus hermanas, o eso creía... Años más tarde, un investigador de la revista Time contactó con él para decirle que la que creía que era su madre era en realidad su abuela y no sólo eso, sino que una de sus hermanas era su verdadera madre. Resulta que Lorraine Nicholson dio a luz sin estar casada y había convencido a toda la familia para llevar a cabo este engaño y que su hijo tuviera una vida "normal"...



8. Jayne Mansfield no murió decapitada. Pese a sus acercamientos a la iglesia de Satán, a que Anton LaVey la vistiera como Hiro-Hito y a sus numerosas desgracias (en 1966 fue asaltada, acosada, padeció una neumonía y le robaron su colección de diamantes) no "perdió la cabeza" en el accidente que la mató. La imagen de su Buick estampado contra un tractor y con el techo arrancado de cuajo por el cual asomaba un mechón rubio a pesar de que ya se habían llevado el cadáver dio origen al rumor. Pero todo fue un equívoco, ya que a Mansfield se la llevaron con su cabecita unida al cuerpo y aquello que asomaba no era otra cosa que su peluca.



9. Durante el rodaje de Ben-Hur no se mató un especialista. Aunque en realidad esto sí fue cierto, pero en la versión muda de 1925. A pesar de esto, el estudio no lo desmintió para nada, es más, se aprovechó de la noticia de que el susodicho especialista había quedado convertido en masilla bajo los caballos, llegando a jactarse el propio Heston de la promoción de la película. Y, hablando de Ben-Hur, el que haya podido observar un Mercedes aparcado en el Coliseo que me lo diga.



10. El reparto de Poltergeist no estaba maldito. Aunque sí tuvieron una mala suerte del copón. Dominique Dunne murió el mismo año del estreno de la primera película estrangulada por su ex-novio. Seis años más tarde, Heather O'Rourke, la niña endemoniada, murió a los 12 años de una estenosis intestinal. Will Sampson y Julian Beck, ya veteranos, murieron ambos de cáncer. Y, claro, que se comente que las oficinas de Amblin están construidas sobre un cementerio indio le da su "yuyu" a la cosa. Pero, claro está, esto no lo puede demostrar nadie a pesar de ser muy llamativo. Porque en otra película ocurrió algo similar (su protagonista murió pronto de cáncer, el malo murió año y medio después del estreno y uno de los grandes secundarios sucumbió a la cocaína) y a nadie le da miedo oír hablar de ella. ¿Qué película es? Casablanca.



11. Unos cuantos sobre El mago de Oz:

Los enanos munchkins no celebraban orgías. Pese a que el productor Mervyn LeRoy afirmó que tuvieron que poner hasta policía en las habitaciones para vigilar sus movimientos, estos duendecillos no pasaban de acosar a Dorothy en la película. A pesar de esto, el rumor se extendió y Chevy Chase llegó a protagonizar una película en la que esto ocurría.



La Bruja del Oeste casi explota. Si ya parecía duro que en la peli le aterrizase una casa en la cabeza, la pobre y odiosa bruja estuvo a punto de explotar dos veces. La primera, Margaret Hamilton tuvo que ser ingresada en un hospital debido a las quemaduras producidas por los efectos pirotécnicos. Y la segunda, su doble resultó herida por una escoba explosiva.



El disco de Pink Floyd The Dark Side Of The Moon está totalmente sincronizado con la película. No se sabe qué es más raro, si que el susodicho disco se pueda utilizar como coro de la película o que algún loco se propusiese descubrirlo. De todas formas, si se pone el disco a la vez que la película se descubren cosas como que The great gig in the sky suena durante la escena del tornado o que el verso "the lunatic is o­n the grass" de Brain damage coincide con el Espantapájaros rodando por el césped. Y así hasta más de 80 coincidencias...



12. En Tres hombres y un bebé no aparece ningún fantasma. En una escena de la película, mientras que la madre de Ted Danson lleva al bebé en su regazo y él la sigue sonriendo, aparece entre unas cortinas una siniestra figura que observa la escena. Hasta aquí todo cierto, pero ese personaje que se cuela no es otro que el propio Ted Danson... de cartón, ya que es un cartel promocional de la película en el que aparece el personaje interpretado por Danson vestido de smoking. Así que ni niño suicida, ni cementerio indio ni casa embrujada.



13. Charlie Chaplin participó en un concurso de imitadores de Charlie Chaplin... y perdió. Enfadado por no haber sido invitado al acto, Chaplin decidió presentarse por su cuenta para dar una lección a todo su séquito de imitadores de cómo se movía realmente. Pero no logró esto, sino que ni siquiera llegó a quedar finalista. Y aunque esto debió ser el mayor desastre para Chaplin, la anécdota no se supo hasta años después de su muerte.



14. Cary Grant tomaba LSD. Increíble pero cierto, uno de los grandes galanes de la gran pantalla hacía "viajes lisérgicos" en sus ratos libres. Pero todo esto tiene una explicación. Cansado de no poder mantener una relación duradera (se casó cinco veces), decidió seguir un revolucionario tratamiento a base de LSD. No sabemos si le fue útil para dar un sentido más profundo a su vida de 'gay' reprimido o sólo veía animales de colorines como todo el mundo.



15. Una diarrea inspiró una de las escenas más conocidas de Indiana Jones. Tras una larga persecución por un bazar, Harrison Ford se encuentra con un tuareg vestido de gala y que se dedica a hacer malabares con una cimitarra. ¿Ante esto qué hace? Le mira con cara rara, saca un revólver y le pega un tiro que le deja seco. Pues esta escena vino como consecuencia de una disentería que padeció Harrison Ford durante el rodaje en Túnez, lo que obligó a reducir la escena de más de tres páginas de pelea a un par de líneas de acotación para que el pobre pudiese ir a resolver sus "urgencias".



16. Steve McQueen era el primero en la lista de Charles Manson y su "familia". Así es, si Steve McQueen no hubiera faltado a una cita, el siguiente encuentro que hubiese tenido habría sido con un hombre con barba blanca y unas llaves llamado Pedro. ¿Y qué había hecho el pobre para estar en esa lista negra? Pues había rechazado un guión que el propio Manson le mandó a su productora. Aparte de McQueen y de Sharon Tate que no tuvo tanta suerte, aparecían en la lista Richard Burton, Liz Taylor y el mismísimo "Tigre de Gales", Tom Jones.