sábado, 16 de febrero de 2008

Berlinale 2008



Como siempre por estas fechas abre el año de la primera división de los festivales el de Berlín, que con esto del cambio climático ya no es ni frío ni gris. De un tiempo a esta parte, eso sí, la que se ha vuelto bastante fría y gris es la programación de un festival que, de hecho, solía ser de lo más destacable de Europa. Ni tan localista como el de San Sebastián, ni tan pendiente del 'glamour' como el de Cannes ni con tanto afán de diferencia como el de Venecia. Desde aquel año 2005 con el fiascazo de la versión zulú de Carmen, el programa del festival ha sido más bien irregular y en las sucesivas ediciones el jurado se ha tenido que ir agarrando a los pocos trabajos interesantes presentados para salvar el palmarés. Por si fuera poco, el jurado de este año se quedó cojo cuando Susanne Bier y Sandrine Bonnaire, que podrían haber sido dos puntos de vista interesantes, tuvieron que abandonar el festival, la una por razones laborales y la otra por asuntos familiares.


Así pues, la edición de este año ha sido fiel reflejo de esa tendencia y ha habido que rebuscar para conceder algunos de los grandes premios. Seguramente muy influenciado por la presidencia del jurado de Costa-Gavras, el director político por excelencia, el Oso de Oro de este año ha sido para la contundente Tropa de élite, de José Padilha. La que se ha descrito como el reverso de Ciudad de Dios retrata la hipocresía del sistema en Río de Janeiro donde, con motivo de la visita del Papa, mientras el ejército masacra a cuanto se mueve entre las favelas para "limpiar" las calles, la policía y los cargos públicos se siguen beneficiando de corruptelas y tráficos de influencias.


También el Gran Premio del Jurado ha sido para una película combativa. El documental Standard Operating Procedure narra en formato de superproducción las torturas de Abu Ghraib con los testimonios de los implicados, aunque todo el mundo sepa que ellos no fueron los responsables exclusivos. Por si fuera poco, el encargado de ponerle luz a la historia es el director de fotografía Robert Richardson cuyo trabajo ayuda a recrudecer las imágenes.


Y si de grandes trabajos técnico-artísticos hablamos, cómo no destacar a la que probablemente sea la gran triunfadora de esta edición: There will be blood. Esta historia multinominada a los Oscars y basada en la novela de Upton Sinclair Oil! ha conseguido el premio al mejor director para Paul Thomas Anderson -que ya se llevara el Oso de Oro hace años con Magnolia- y el de mejor contribución artística para el guitarrista de Radiohead, Jonny Greenwood, encargado de su banda sonora e inmisericordemente ninguneado por los Oscars.


En cuanto a los premios de actuación, el femenino ha sido para Sally Hawkings, de nuevo la protagonista de un trabajo de Mike Leigh, Happy-Go-Lucky. Aunque nunca sorprende que un intérprete de película de Mike Leigh se lleve premios, sí que parece ser que no hay acuerdo en este caso. El nombre que más sonaba era el de la casi siempre estupenda Kristin Scott Thomas por su trabajo en Il y a longtemps que je t'aime, pero en una edición en la que han sobrado películas de personajes torturadores y asesinos de niños, es muy posible que el jurado haya intentado compensar dándole el premio a un personaje eternamente positivo como el de Hawkings. En cuanto al masculino ha sido para Reza Najie por la iraní The song of sparrows, una de esas pequeñas películas que pasan desapercibidas en los festivales importantes, dirigida por el gran Majid Majidi, autor de las multipremiadas El color del paraíso y Los niños del paraíso.



Completando el palmarés tenemos los nuevos trabajos de dos directores a contracorriente. El chino Xiaoshuai Wang, autor de La bicicleta de Pekín, obra cumbre de lo que se ha dado en llamar Sexta Generación del Cine Chino, se ha llevado el premio a mejor guión gracias a In love we trust, la historia de una pareja divorciada que para salvar a su hija necesitan tener otro hijo... el problema es que ambos ya están casados de nuevo. Por su lado, Fernando Eimbcke, director de la generacional Temporada de patos, se ha llevado el premio Alfred Bauer y el de la crítica por su trabajo Lake Tahoe que, centrada también en un adolescente, retrata cómo afrontan él y su familia la muerte del padre.



Y hasta aquí lo que ha dado de sí esta edición. A ver si el año que viene la cosa vuelve por sus fueros y volvemos a hablar del descubrimiento de algún gran trabajo. Mientras tanto, aquí está el palmarés:


FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE BERLÍN (BERLINALE) 2008

SECCIÓN OFICIAL

OSO DE ORO A MEJOR PELÍCULA para "TROPA DE ÉLITE", dirigida por José Padilha

OSO DE PLATA - GRAN PREMIO DEL JURADO "STANDARD OPERATING PROCEDURE", dirigida por Errol Morris

OSO DE PLATA AL MEJOR DIRECTOR para Paul Thomas Anderson, por "THERE WILL BE BLOOD"

OSO DE PLATA AL MEJOR ACTOR para Reza Najie, por "AVAZE GONJESHK-HA (The song of the sparrows)", de Majid Majidi

OSO DE PLATA A LA MEJOR ACTRIZ para Sally Hawkins, por "HAPPY-GO-LUCKY", de Mike Leigh

OSO DE PLATA A LA MEJOR CONTRIBUCIÓN ARTÍSTICA para Jonny Greenwood por la banda sonora de "THERE WILL BE BLOOD", de Paul Thomas Anderson

OSO DE PLATA AL MEJOR GUIÓN para Xiaoshuai Wang por "ZUO YOU (In love we trust)"

PREMIO ALFRED BAUER (FUNDADOR DEL FESTIVAL) para "LAKE TAHOE", de Fernando Eimbcke


PREMIOS DE LOS JURADOS INDEPENDIENTES

PREMIOS DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE PRENSA CINEMATOGRÁFICA (FIPRESCI) para "LAKE TAHOE" de Fernando Eimbcke, en la sección oficial; "RUSALKA (Mermaid)", de Anna Melikian, en la sección 'Panorama' y para "SHAHIDA, BRIDES OF ALLAH", de Natalie Assouline, en la sección 'Forum'.


PREMIOS DE LA CONFEDERACIÓN INTERNACIONAL DE CINES DE ARTE Y ENSAYO (CICAE) para "Revanche" de Götz Spielmann, en la sección 'Panorama' y para "United Red Army" de Wakamatsu Koji, en la sección 'Forum'.

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