lunes, 25 de febrero de 2008

ROAD TO THE OSCARS (38.2): Premios Oscars 2007



Llega el momento de comentar el palmarés y la gala. Este año no podemos decir que se veía la cosa venir porque, sin llegar al golpe de Crash, ha habido sorpresas a montones. Las dos más claras, sin duda, las actrices. Marion Cotillard venía sonando desde el principio en las apuestas, pero el dominio que se le daba a Julie Christie desde que la Blanchett y su Elizabeth desaparecieron del mapa era casi incuestionable. Una posible razón para la sorpresa, además de que gusta eso de los 'biopics', es que Juno y con ella Ellen Page han subido como la espuma en los últimos momentos, lo que le ha podido quitar no pocos votos a la Christie. Menos sorpresa ha sido lo de Tilda Swinton en una categoría en la que sólo Saorsie Ronan partía con desventaja. En este caso sí que es obvio que la Swinton, sin duda una de las mujeres más particulares del panorama cinematográfico como ya comentaremos y a la que le llevaban tiempo teniéndole ganas, se ha aprovechado del reparto de votos entre las favoritas obvias que eran Cate Blanchett y Amy Ryan.

Sorpresas también ha habido en las categorías técnicas que les habrán servido a algunos apostadores para forrarse. Pocos podían imaginarse que una película como El ultimátum de Bourne fuera a ser la gran ganadora cuando sólo se contaba con ella para el montaje. Como siempre dicen los expertos de esto, ante la duda en unos premios tan particulares como los de sonido pues se vota al peso y entre Transformers y la británica parece que el grueso de la Academia se ha decantado por esta última. Otros premios votados al peso han sido los de dirección artística y vestuario. Hace poco la revista "In Style" publicaba una encuesta en la que diversos grandes nombres de la moda eligieron el vestido esmeralda de Atonement como el mejor vestuario para cine de todos los tiempos, incluso por delante del ínclito vestido blanco de Marilyn en La tentación vive arriba. Pero, claro, a bulto gana por varios cuerpos el despliegue de medios de Elizabeth. Otro tanto de lo mismo pasa con la dirección artística de Sweeney Todd. La historia del barbero de la calle Fleet es la más obviamente sobreproducida en ese sentido pero, como bien dijo Robert Elswit al recoger su premio de dirección de fotografía, There will be blood no sería nada sin Jack Fisk y su trabajo artístico. Pero, claro, Dante Ferretti es un grande de Hollywood y también había ya ganas de darle algo a Tim Burton, aunque fuera de rebote.

Del resto tenemos lo que se preveía en los grandes titulares. No country for old men se llevó la mitad de los premios gordos incluyendo el nuestro histórico de Bardem, Daniel Day-Lewis se hizo con el suyo, Diablo Cody se llevó a casa el de guión original, Ratatouille el de animación, Falling slowly el de mejor canción y Atonement el de banda sonora que fue lo único que rascó.

Vamos ahora con lo frívolo, el 'kitsch' y demás mitomanías de la gala. Hay que decir que en general la cosa fue bastante sosota. Jon Stewart no me acaba de convencer como presentador de la gala. Es un tipo gracioso y se le dan bien los monólogos, pero le falta esa capacidad de meter morcillas de Billy Crystal o, incluso, de Ellen DeGeneres para aligerar un poco las transiciones. Además, con eso de querer reducir en duración la gala la cosa se acaba quedando en anuncios con premios entre medias. El año pasado lograron darle fluidez a la gala gracias a las muy numerosas actuaciones que colaron como las sombras chinescas de Pilobolus, el coro de efectos de sonido o esos dúos cómico-musicales de Jack Black y Will Ferrell que casi deberían ser obligatorios. Este año sólo ha habido un par de 'sketches' dedicados a los prismáticos y periscopios (vaya usted a saber por qué) y a las pesadillas (?!), y el resto ha estado dedicado al 'revival' de los 80 años de los Oscars. Como eran más bien cortitos y la mayoría encasquetados en la presentación de los premios principales, pasaron sin pena ni gloria. Los gags más divertidos fueron sin duda el dedicado a la versatilidad de Cate Blanchett (también salía en No country for old men... y era el perro) y al repaso de embarazadas, que es algo que hacemos todos en cada gala y que se ha parodiado esta vez con bastante mala leche ("and the baby goes to... Angelina Jolie, obviously"). También fue un punto el momento en el que presentaron a Judi Dench y Halle Berry y aparecieron los protagonistas de Supersalidos debatiendo sobre quién debería ser cuál.

Lo más curioso es que, por una vez, los que sí estuvieron sembrados fueron los ganadores en los agradecimientos. Abrió fuego Brad Bird haciendo un resumen de la evolución del cine en su vida, desde las discusiones con su padre sobre para qué se iba a dedicar a hacer películas a las discusiones con los productores sobre... para qué va hacer una película. Bardem, siendo novato en esto, también estuvo estupendo con la mezcla de inglés y español y con las coñas de su pelo. Y luego llegó Tilda Swinton, una de las 'tops' de la noche, que con su acento 'cockney' le felicitó el cumpleaños a la estatuilla diciéndole lo bien que estaba sin botox ni nada y aprovechó para tirarle los trastos a George Clooney y a su traje de Batman. También Daniel Day-Lewis, con lo poco aficionado a estas cosas que es le dedicó unas palabras a Helen Mirren diciendo que nunca había estado tan cerca de un mito. Hubo también sus momentos lágrima como el de Marion Cotillard que, básicamente, estaba flipando o el de Diablo Cody que con su vestido de Betty Mármol le agradeció a su familia que la quisiese tal como era y, cómo no, "a la sobrehumana Ellen Page". Pero con casi total seguridad uno de los momentos más emotivos de la noche fue el agradecimiento Glen Hansard y Markéta Irglová, a la que Jon Stewart como maestro de ceremnonias le cedió su tiempo de palabra para que pudiera decir un bonito 'speech' sobre la importancia de la música. Emotivo como siempre también fue el 'in memoriam', que este año estaba desgraciadamente superpoblado de nombres, y en el que se echó en falta a Brad Renfro, cuya muerte se vio eclipsada por la bomba días después de Heath Ledger.

Y por último comentar el punto frívolo de siempre de comentar el vestuario del personal en la alfombra roja y en el Kodak Theatre. A los tíos este año se les despacha aún más rápido que el pasado porque salvo Johnny Depp que siempre lleva algún detalle y Javier Bardem con esa chaqueta de corte marinero el resto iba discretito. Salvamos a los macizos oficiales como George Clooney o Patrick Dempsey, pero eso viene a ser lo de siempre.


En cuanto a chicas hay que decir que faltó la espectacularidad de otros años y que se echaron en falta guapas oficiales como Naomi Watts, Kate Winslet, Scarlett Johansson o Natalie Portman. De las que sí estuvieron yo destacaría sobre el resto a Marion Cotillard que, obviamente, ganaba bastante también por la comparación con su personaje, y a Helen Mirren que iba espectacular.



También muy bien iban Jennifer Garner, volviéndose a jugar el resbalón del año pasado con un vestido de cola negro; Katherine Heigl, que suplía a la Johansson en el papel de Marilyn del S. XXI; y la muy entrañable Amy Adams.


Tirando de encanto propio y con cosas más sencillas fueron Diane Lane y Ellen Page que las pongo porque me da la gana, aunque yo sí fuese la Page habría reutilizado el traje de chaqueta que se puso para los Spirit Awards.


Y para acabar con las guapas me voy con las australianas de oro, Nicole Kidman y Cate Blanchett, que este año con eso de sus respectivos embarazos iban más moderadas de lo habitual pero, vamos, son patrimonio de la humanidad.



Y de las horribles de la noche tenemos a dos reincidentes, Anne Hathaway con su blanca palidez enfundada en un "discreto" vestido rojo y Cameron Diaz, que retorna con la segunda parte del ataque de la crema bronceadora. También podríamos incluir como fuera de categoría a Tilda Swinton, que es peculiar toda ella, pero la evidente ganadora es, cómo no, Diablo Cody. La ventaja con la que cuenta es que sabemos fehacientemente que es un vestido premeditado y con toda la alevosía de la que es la autora del mejor guión original del año.


Así que aquí acaba todo por esta edición. De aquí a 8 meses el rollo volverá a empezar y esperemos que sea más y mejor ;-) .

3 comentarios:

Champy dijo...

Ha casi una seman de distancia, calmados los ànimos y con un poco màs de objetividad.

Sigo y seguirè feliz por el triunfo de Bardem. Lo de Marion me diò gusto, definitivo.

Los Coen afianzan su lugar en la historia, no por los premios, por la contribuciòn con esta gran pelìcula.

Sorprendido aùn por Tilda, bien por ella, aunque no estoy de acuerdo no reniego.

Sigo pensando que los gringos son unos tramposos por deaforara Lust Caution, ya la vì.

Con todo el respeto que me merecen los premiados es infinitamente superior en practicamente todo, Tony exactamente desarrollado, Tang exquista, guiòn asombroso y perfecto, La foto adecuadamente bella, la mùsica sublime......es otro nivel.

Un fuerte abrazo y espero que no nos abandones un año!

Andunemir dijo...

Pues seguramente baje el ritmo, porque ando con mucho lío y tengo que organizarme, a ver si busco master en UK y monto todo el papeleo. Sea como sea no dejaré de escribir de vez en cuando, of course ;-) .

Champy dijo...

Pues mucha suerte.

Pronto llegará Mayo y con ello CANNES...